Volver a Fuentearmegil

Gonzalo Barrientos, hijo de don Nicolás, que fue médico de estos pueblos en los años cincuenta, nos ha mandado un bonito escrito con sus recuerdos de aquellos tiempos. Es para nosotros, Gonzalo, un verdadero regalo y un honor que atesores en tu memoria todas aquellas impresiones que quedaron grabadas en tu alma de niño, con tanta fuerza que, pasados los años, te empujaron a volver a visitarnos. Gracias de todo corazón, y lo ponemos aquí para compartirlo con todos.