EL REINADO DE LOS MOZOS

Hoy quiero hablaros de los usos y costumbres de los pueblos del coto Redondo de Fuentearmegil, que se repetían todos los años, coincidiendo con las fiesta de navidad, y cómo se hacía para nombrar al Alcalde de mozos o Zarragón.

Yo sólo os puedo decir cómo se hacía en Santervás. Recuerdo que se hizo dos veces. La decisión se tomaba el día de todos los Santos, en la Casa de pueblo, en una sala contigua a la Sala de reuniones del Alcalde con los vecinos. Durante la merienda de Caridad, los mozos tratan el tema, si alguien de los presentes quiere organizar y participar, en la organización de Reinado, el grupo se puede formar entre cinco y siete mozos, si hay algún grupo, que se apunten, como así fue, nos apuntamos los siete que a continuación cito: Juan Berzosa Cabrerizo. Agustín Romero Hernando, Marcos Cabrerizo Carro, Julián Rodrigo Cabrerizo, Domingo Sanz Lagunas, Luciano Romero Antón y el que os cuenta esta historia, así lo recuerdo, ya que participé en el último reinado que hubo en Santervás, en las navidades de 1958/59. Recuerdo que también hubo otro en las Navidades de 1948/49.

Los preparativos comenzaron el primer día del mesnde diciembre. Todas las noches nos reuníamos en la casa que nos facilitaba el Rey. El primer acto festivo era el día de Navidad, con una ronda con los gaiteros, después ir a la Misa, el Zarragón hacia de monaguillo, cumpliendo con las labores de los monaguillos: sostener el Misal en alto, durante la lectura del Evangelio, dar a besar El Pxtequn, que es dar la Paz, a los hombres y en especial a las mozas, además de darlas a besar, el Pxtequn a la vez con el bastón les daba un golpecillo en la espalda.

Antes del Ofertorio el Zarragón iba al coro a recoger a los seis mozos para besar la Estola que llevaba en el antebrazo el sacerdote celebrante, y hacer una ofrenda de 10 céntimos de peseta, antes lo habían hecho el Sr. Alcalde y el Regidor, el ultimo que lo hacia era el Zarragón al terminar se ponía de rodillas y el celebrante le impartía la bendición, a continuación volvía a acompañar a los 6 mozos hasta el coro y el volvía al altar hasta terminar la misa.

Por la tarde los vecinos iban a Beber, bueno, a merendar. A media merienda, el Zarragón y sus compañeros iban a felicitarles las Pascuas.

El Zarragón recitaba sus cuartetas, siempre pedigüeñas, , la verdad que los vecinos, se portaban muy bien, les obsequiaban bien con ricas viandas y vino. Después, el resto de acompañantes con instrumentos rudimentarios, Almirez, botella, armónica, pandereta, castañuelas una lata, entonaba alegres piezas musicales. Estos mismos actos se hacían el día de Año Nuevo y el día de Reyes, después se volvía otra vez a bailar, hasta la hora de cenar. Después de la cena otra vez a la casa de pueblo a bailar, hasta la una de la madrugada.

El segundo día de Pascua, por la mañana con los gaiteros se daba una ronda pedigüeña, por todo el pueblo, con parada en casi todas las viviendas o casas, en especial donde vivía alguna moza. Los gaiteros tocando alegres notas musicales. El Zarragón y acompañantes recogían los presentes que les daban: alubias y productos de la matanza, si es que ya la habían hecho. Siempre el respetable se portaban muy bien, hasta daban algún que otro durillo.

Otro divertido acto era el que se hacía el segundo día de Pascua. Con un carro se llevaba al Rey a su casa después del rosario. En aquellos dorados años de juventud, raro el año que alguien no se casara. Había una costumbre, como he dicho antes, el segundo día de Pascua de Navidad, se iba a la noche al rosario. Se suspendía el baile y todos al rosario. Los mozos eran pocos los que entraban a rezar, mas bien para estar seguro que si había ido a la iglesia, los otros cogían un carro, lo llevaban la puerta de la Iglesia, y se ponía la parte de atrás en la puerta para coger al Rey y llevarle a su casa. Allí obsequiaba a todos mozos y vecinos, con unos jarros y porrones de vino y algunas pastas y tortas caseras.

Vuelvo a describir cómo se organizaba el reinado. Una vez que los mozos daban este paso para organizarlo, se pide al Alcalde que dé los dos carros de estepas que había por costumbre, uno para el consumo y otro para venderlo. Así se costeaba parte de los gastos. Los demás se pagaban con las aportaciones que las amas de casa daban en las rondas que se hacían en Navidad, Año Nuevo y Reyes, con los gaiteros tocando bellas piezas musicales. Otros actos a destacar eran las noches del 24 y 31 de diciembre y 5 de Enero. La noche del 6 de Enero se invitaba al Alcalde, al Regidor y a las Mozas a una excelente cena. Recuerdo el menú: Alubias Rojas con Berza, guisado de Liebre, gallina y carne de machorra, y después chicharro. De postre, naranjas y tortas y pastas. Todos estos manjares guisados y condimentados por las Madres de los siete mozos del reinado. Después se servían los correspondientes licores: coñac, anís, moscatel o vino rancio con los cafés… Para terminar, otra vez al baile, hasta la una de la madrugada. Las alubias que se habían recolectado durante los tres días, se vendían en los almacenes de Amancia Izquierdo de Burgo de Osma, y con el importe se pagaba a los gaiteros y a los cazadores que unos días antes cazaban las liebres para la cena. Como os imagináis todos los gastos los pagaban los mozos del reinado.

Más o menos esta es la historia que viví personalmente. En las Fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes de 1958–1959. Guardo gratos recuerdos, en especial a los que ya no están con nosotros.

OS DESEO UNA FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO NUEVO LLENO DE DICHAS Y PROSPERIDADES. SOBRE TODO CON SALUD Y PAZ.

Mariano Carro Cabrerizo.

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