LA VOZ DEL EMIGRANTE

Callada queda la voz, entre el vaivén de un tren
que nos transporta a una tierra desconocida.
Largo viaje, esperando soñolientamente el amanecer
hasta llegar a nuestra segunda patria querida.

Callada reposa en lo mas intimo del corazón
la voz de los muchachos hijos emigrantes,
callada al sentir la mas fuerte emoción,
pero a ti pueblo querido, hoy queremos hablarte.

Nuestro corazón, se siente plenamente florido
por las flores del amor y del recuerdo,
hoy con gran nostalgia hemos venido
a rendir un pequeño homenaje a nuestro pueblo.

Emigrantes somos, de un tiempo lejano,
que rezando al padre nuestro con humildad,
pedíamos el pan, ganado con nuestras man
o sin importarnos de donde fuera el lugar.

Un día, con el más profundo sentimiento
dejamos este pueblo, familias enteras.
Atrás quedaba todo en solo un momento,
amigos de infancia y alegres primaveras.

Fue duro alejarnos de aquí sin llorar,
decir adiós a nuestros humildes casas,
a esa Virgen del Rosario que en la iglesia esta,
la que con su mirada a todos alcanza.

Muchos emigrantes, descansan en la paz del Señor
pero su alma que vive, brilla en el cielo
hasta la tierra llega su blanco resplandor
que ilumina a los seres queridos del pueblo.

Para ellos, una oración sentida y fervorosa
que sale de nuestros labios con fe y devoción,
su recuerdo queda como el perfume de una rosa
guardando en silencio, dentro del corazón.

Fuentearmegil, con esa su larga historia
que nosotros sabemos seguir y proteger,
cada rincón, siempre cubierto de gloria
cuidado con mimo, cual lindo vergel.

Campos de trigo, donde brilla la espiga dorada,
verde estepa, tomillo y cantueso perfumado,
rica y pura esencia de la alborada
que como gotas de rocío, penetra al recordarlo.

Cada palabra, es un piropo a nuestra cuna adorada
que por el fuerte cierzo es acariciada y mecida,
la misma cuna que por todos sus hijos es abrazada.
Y con ímpetu elogiada y aplaudida.

No será necesario una rama de chopo en la ventana
para saber, que de Fuentearmegil estamos enamorados,
nuestra voluntad hacia él, crece fuerte y ufana,
orgulloso por todos los presentes y antepasados.

Ciudadanos todos; Uniremos nuestras manos
formando una cadena que afirma la amistad
y mirándonos a la cara, nos sentiremos hermanos,
pues Fuentearmegil… nos llena con amor de verdad.

LAS AMISTADES AUMENTAN
El Coto Redondo vuelve a florecer
con diversas amistades, llenas de ilusión
recordando paso a paso, un lejano ayer
donde se rompe el olvido y penetra el corazón.

Me gustaría conocer, a todos los participantes
pues, nada es imposible, es buscar la ocasión
para conversar de esta historia tan interesante
que nuestros antepasados, se armaron de fuerza y razón.

Sigamos, detalle a detalle este largo camino
que fue el comienzo de la vida con una pequeña propiedad
ya que los cuatro pueblos de la tierra han vivido
con fuerza y empeño, lo han sabido conservar.

Paisanos, amigos, no quiero hacerme pesado.
Recibid un afectuoso saludo desde esta lejanía.
Las raíces con fuerza brotan por cualquier lado
y acortan la distancia con un gesto de alegría.

Santervás – Fuencaliente – Zayuelas – Fuentearmegil, Juntos florecéis. Sois el Coto Redondo, que nunca tendrá fin.

2 comentarios

  1. muchas gracias por ese canto a todos aquellos que en tiempos pasados salimos de nuestros pueblos a los que nunca hemos olvidado.Desde la distancia los llevamos siempre en nuestro corazón.

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