Usos y costumbres de los labradores de antaño.

Las tareas del campo se desarrollan durante los doce meses del año, siguiendo el ciclo natural de las cuatro témporas.

A finales de Febrero y a primeros de Marzo se podaban y cavaban las viñas, y se sembraba la avena y la cebada tardía. El modo de siembra era a voleo, y después se enterraba labrando los surcos con bueyes, vacas, mulos, burros y mixtos. Las fincas estaban bien cultivadas, ya que entre finales de noviembre y parte de diciembre se daba la vuelta, es decir, se había vuelto a labrar para después sembrar los últimos cereales de la temporada. Días después se pasaba la rastra para ayudar a que nacieran.

La siguiente labranza comenzaba en marzo. Se llamaba alzar. Después se preparaba para sembrar las Patatas a finales de abril y primeros de mayo. También se ponían los yantares y las hortalizas.

En abril se recalcaba y se echaba el Nitrato de Chile. A continuación se limpiaban los trigos, cebadas y avenas. Este trabajo se llamaba mondar y escardar. Estas faenas mayormente las hacían las Mujeres, manejando una horquilla y una hoz, y otro utensilio llamado gadillo.

A finales de mayo y primeros de junio se sembraban las alubias o judías como queramos llamar. Hasta que se hizo la concentración parcelaria se sembraba con azadilla, golpe a golpe, echando entre cuatro o cinco granos. A partir de la concentración se empezó a sembrar con el arado y la yunta.

También se hacía un trabajillo como era el de ir a quitar una costra dura que no dejaba salir la garrocha, las alubias nacen de esta forma, y después se cavaban con azadas y también se hacía como con el trigo: se recalcaba para quitarles las malas hierbas, y se dejaba el surco bien preparado para poderlas regar, si estaban sembradas en fincas de regadío. Las alubias también podían sembrarse en tierras más húmedas y no necesitaban ser regadas.

Las fincas se volvían a labrar nuevamente en una tarea llamada binar, y se plantaban las berzas y las remolachas.

A finales de junio se esquilaban las ovejas.

El día 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, se sorteaban las Heras entre los compradores o los descendientes d@l Coto Redondo.

Así llegamos al mes de Julio, que comienza la siega, haciéndose a mano con las hoces y las zoquetas de madera, que les protegían de los cortes. Empezaban con los centenos y las cebadas tempranas, y le seguían lo trigos, las cebadas tardías y las avenas. Así llegamos al acarreo y hacinar las mieses en la era. Una vez terminado el acarreo, comenzaba la Trilla: todas las mañanas se echaba la parva. Lo primero que se trillaba era el centeno. Antes de echar la parva se entresacaban los haces más largos para la Encañadura que se empleaba para hacer los Vencejos utilizados para atar los haces.

Se trillaba con las yuntas de bueyes, vacas, burros machos o mixtos, subidos en un trillo tirado por estos animales. La trilla se hacía dando vueltas y más vueltas con las consiguientes tornas a la parva, y por la tarde se recogía amontonándola. Algunos lo aventaban todos los días si hacía viento, otros preferían aventarlo al acabar de trillarlo todo. Para aventarlo se usaban bieldos de madera y horcas. Años después llegaron las maquinas de beldar. Una vez aventado y cribado, esto último lo hacían las mujeres lo mismo casadas que solteras. Después de metido el grano en las famosas Talegas se llevaba a las casas, y se subía a las cámbaras. Así año tras año. Después se cargaba la paja en los carros y arredes para meterla en los pajares con bieldas y horcas. Una vez terminado, la paja sobrante se retiraba de la Hera y se llevaba a unos montones que después se hacía un mudadal.

Llegamos a los meses de Septiembre y Octubre. Cuando se vendimiaba se arrancaban y se cogían las alubias. Se acarreaban a las eras, y allí se les amontonaba en varios montones. Por el día se les extendía para que se terminaran de secar. Era muy laborioso. Las que se desgranaban solas eran las mejores. Las que eran apaleadas un poco, menos buenas; y las trilladas, de presencia eran mas inferiores, pero para el consumo también eran muy ricas. Estas tareas por lo general las hacían las mujeres porque los hombres estaban en plena siembra y lo que conlleva sacar y llevar el estiércol y basuras. Los abonos que se echaban eran los sulfatos de Amonio, de Cal y Cobre. Por la mañana se echaba botica al trigo que ese día iban a sembrar. Era un producto azulón. Se sembraba a volea. Se enterraba con el arado Romano, tirado por las diversas yuntas de ganado.

Así fue hasta que llegó la concentración parcelaria. Después llegaron otras formas de sembrar. Era y lo es ahora con los tractores, sembradoras, abonadoras, las cosechadoras y demás maquinaria.

En las noches de los meses de invierno las familias en las cocinas se esmotaban las alubias. En diciembre, enero y parte de febrero se hacían las Matanzas, y también se iba a comprar leña en Nafría, Zayas de Bascones y el Monte Valdeosma de Sotos, y creo que también en Alcubilla, trayendo buena leña de encina y de roble, porque como todos sabéis En nuestros pueblos lo que más abunda son los enebros y las estepas.

Ahí va un poco de lo que guardo en mi ya gastada memoria.

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