Hay algunos libros que son mucho más que libros porque nos tocan por dentro, y aunque parece que hablan de otro, creemos que hablan de nosotros mismos y nuestras experiencias personales.
Gabi Martínez, periodista de profesión, ha publicado hace unos meses sus vivencias cuidando un rebaño de cuatrocientas ovejas en un pueblo pequeño de Extremadura. El libro se titula Un cambio de verdad, pero lleva como segundo título Una vuelta al origen en tierra de Pastores que nos dice más exactamente en qué consiste lo que nos cuenta y hasta el detalle de todo lo que hace y todas las cosas que le pasan.
Su idea es volver al pueblo de su madre, que es un paraje de las Hurdes llamado Sanjuanilla, y pasar un año entero viviendo en el monte, sin agua ni luz eléctrica, y comiendo lo que le daban las ovejas y poco más, que era como vivía ella cuando iba de pastora siendo una niña.
El libro se lee como si estuviésemos escuchando un anécdota, como si uno nos estuviese explicando lo que ha hecho y cómo se las ha apañado para aprenderlo todo sobre la marcha. Lavarse en un barreño con agua calentada a la lumbre, atender al parto de una oveja, bajarse los pantalones al lado de una encina cuando las tripas le pedían que lo hiciera, ahuyentar al lobo que acudía alguna noche a la querencia de la majada…
Según van pasando los días y los meses del invierno, va aprendiendo, acostumbrándose, entendiendo la manera de vivir en el campo, tan diferente de lo que pensaba cuando su madre le hablaba de la mala vida que había llevado en el pueblo de pequeña, antes de irse a Barcelona a servir en una casa.
Gabi escribe artículos de éxito en periódicos de tirada nacional, y ha viajado mucho por los cinco continentes buscando sorprender a los lectores con noticias sobre culturas lejanas.
En su casa ha oído hablar mucho de la vida de Sanjuanilla en los tiempos del hambre y más tarde, cuando unos pantalones y unas alpargatas valían para unos cuantos años, hasta que se destrozaban por el uso y no quedaba más remedio que comprar de nuevo para el arreglo.
Vivir la experiencia personalmente, pasarse todo un invierno viviendo solo en un chamizo en el monte acompañado de las ovejas y de la perra que le ayuda a cuidarlas, le permite comprender mejor a sus padres y a sus abuelos, su forma de vida y el valor que daban a las cosas pequeñas, a la forma de ayudarse entre unos y otros y la importancia que tiene la naturaleza en el discurrir de la vida de las personas, los animales y las plantas.
El libro se titula Un cambio de Verdad haciendo alusión al camino de aprendizaje que representa su experiencia, que le llevan a valorar la vida de un modo diferente, asistiendo en primera persona y comprobando por sí mismo los efectos del cambio climático en el entorno y la existencia de formas sostenibles de producción.
El autor cree que la vida en las ciudades, con la polución, las prisas y la competitividad agresiva para mantenerse a flote, nos hace olvidar que lejos del asfalto existe un equilibrio de la naturaleza que ha regido durante siglos y siglos el rumbo del hombre sobre la tierra.
No desvelaré el final del libro, esperable aunque no por eso menos sorprendente, pero Un cambio de Verdad, también titulado Una vuelta al origen en tierra de Pastores, guarda un mensaje claro que vale también para nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos, para tantos y tantos como salimos de los lugares donde nacimos y nos hemos hecho un nombre atildado que tiene poco que ver con quien en origen éramos cuando vivíamos en el pueblo. Si leemos la obra de Gabi Martínez, descubriremos que es verdad que existe otra verdad y que todavía hay tiempo para el cambio.
También podéis visitar su blog: http://gabimartinezblog.blogspot.com/
Buscad el libro en alguna librería de vuestro barrio.
Datos del libro:
- Título: Un cambio de verdad.
- Autor: Gabi Martínez.
- Editorial: Seix Barral.
- Año de publicación: 2020.
- ISBN: 978-84-322-3641-9.
Muchas gracias por esta delicada reseña. Creo que resume muy bien varios pilares del libro, me alegra encontrar lectores que sintonicen esa frecuencia «natural». Hay mucho campo, y montañas y ríos y mares, por contar en España. Creo que ese olvido nos ha desvinculado de cuestiones básicas, elementales, y por eso nuestra sociedad anda un poco despistada -por ser diplomático- estas últimas décadas. Recuperar los relatos que nos recuerdan que formamos parte de un sistema más antiguo y desde luego que inteligente es, hoy, casi un deber social. Lecturas como ésta, y que se difundan, ayudan a tejer redes que quizá nos lleven a un lugar al menos más saludable. Así que muchas gracias de nuevo. Y un abrazo,