Poner el cóscoro

Eres más grande que el día de la matanza. Con esta frase proverbial empieza Juan Francisco Aguilera a explicarme la costumbre antigua de poner el cóscoro que solía hacerse en tiempos de matanzas.

Yo recuerdo que en aquellos años el día de la matanza era como si se celebrase una fiesta. A lo mejor más grande que Santa Isabel y San Andrés todavía. Por eso no me extraña este dicho con el que se quiere hablar bien de alguien al compararlo con un día tan señalado.

El día que se mataba la cochina la costumbre era invitar a los tíos, los primos y otros familiares cercanos, y la reunión de tanta gente creaba un ambiente bien animado compartiendo las primeras tajadas, la asadura, la sangre frita o los somarrillos asados en las ascuas.

Lo mejor de todo para los más pequeños eran los ratos de después de cenar, que todos jugábamos a las cartas con dos barajas alrededor de la mesa hasta las tantas de la madrugada, los mayores por un lado y los chicos por otro, o todos juntos, al calor del brasero y sin pensar en irse ninguno a la cama ni en el frío que haría fuera.

Mientras tanto los que sí pensaban en los de la matanza eran los chicos o los mozos que no estaban invitados por no ser de la familia, en una especie de envidia sana que les hacía pensar en divertirse poniendo el cóscoro a la puerta de la casa que estaba de matanzas, en una picia desenfadada que no hacía daño a nadie y conseguía el entretenimiento de unos y otros.

El cóscoro consistía en una lata vieja o algún cacharro de barro roto, metiendo dentro ascuas de la lumbre con pelos de los machos, pezuñas de animales y todo lo que producía un olor maloliente al quemarse con las ascuas. Cuando estaba preparado se dejaba escondido en el mejor sitio para que les llegase la peste, y los bromistas se reían viendo la reacción de los que jugaban a las cartas después de haber cenado hasta templarse.

Por eso no me choca que para hablar bien de alguno se dijese eso de «eres más grande que el día de la matanza» pensando que ese día era uno de los mejores del año. Lo más seguro es que fuera cierto.

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