Juegos tradicionales

LA TUTA

Aún se juega a la tuta y a la calva. El juego de la tuta se compone de un cilindro de metal o de madera de aproximadamente 3×10 ctms de diámetro llamada tuta y de dos tangos o tanguillas, chapas de metal redondeadas de diferentes medidas según los tiradores.

El juego tradicional se juega así. Desde 16 metros mas o menos de distancia se tira uno de los tangos a arrimar a la tuta para ver el turno de tirada; cuanto más cerca antes tiras. Posteriormente y visto el turno se colocan encima de la tuta las monedas que se acuerde y comienza la tirada. Para llevarse las monedas hay que derribar la tuta y dejar más cerca de ellas el tango, las que queden más cerca de la tuta volverán a colocarse sobre ella para el siguiente tirador. Si se ha llevado todas, se colocan nuevas monedas y sigue el turno. Si el tirador derriba la tuta con el primer tango, tiene la opción de emplear el vocablo «resto» y obligar a todos los jugadores a colocar otra moneda encima de la tuta y volver a tirar para acercary comenzar turno nuevo. Cuando la tuta queda pegada al tango se denomina «ciba».

LA CALVA

El juego de la calva consiste en lo siguiente:

Se juega con unos cilindros de metal o de piedra llamados » mojonas» de aproximadamente 5X22 ctms y de diferente peso según el gusto y la fuerza del tirador.

Por otra parte la «calva» en sí no es más que un trozo de madera en ángulo aproximado de 120-140 grados a la cual hay que golpear con las mojonas desde aproximadamente 16-18 metros para que el tanto valga con un golpe seco, es decir, sin tocar antes el suelo; si esto es así no vale el tanto y la calva queda en esa posición hasta que otro jugador la levante.

Se juega en dos grupos de 4 jugadores que van alternándose en el tiro. Existe la figura del «apuntador», que es quien decide si el tanto es bueno o no, levanta la calva y apunta los tantos. En el último tanto la calva se pone al revés, » de culo», esto es con el ángulo hacia arriba.

LAS TABAS

La taba es un hueso que tienen las patas de atrás de los corderos, y el juego se parece en parte a los dados, como si viniese el uno del otro. Si esto fuera así, que es muy posible, está claro que las tabas son más antiguas y que los inventores de los dados se habrían fijado en ellas para fabricarlos.

Cada una de las caras de las tabas es diferente a las otras y tenía su nombre distinto que yo no recuerdo. Si hubiese alguien que las supiese, estaría bien que lo dijese para ponerlo y que no se olvide para siempre.

era un juego sólo de chicas. Para jugar hacían falta varias tabas, media docena o así, además de una canica o bola de barro cocido a la lumbre.

consistía en tirar la bola lo más alto posible y echar las tabas al suelo procurando que cayeran de una de las caras. Lo importante era volver a coger la bola antes de que llegara al suelo.

La jugadora tenía que procurar colocar las tabas con la cara mejor hacia arriba mientras que la bola subía y bajaba. Cuando se la dejaba caer al suelo empezaba a jugar la siguiente chica del corro, y ganaba la que conseguía poner todas las tabas como tenía que ser.

Ya digho que no recuerdo ni el nombre de las caras de la taba ni si la chica ganadora se quedaba con las tabas de las que perdían.

El Alentruño.

Era un juego que se hacía alrededor de la lumbre, aunque alguna vez se jugaba en la taberna para ver a quien le tocaba pagar la ronda de lo que se bebía.

El juego consistía en coger cada uno cuatro o cinco piedrecillas (cantitos) y poniendo las manos en la espalda se tomaban las que te parecieran de estas piedrecillas. Después se ponía la mano cerrada y se decía ¡alentruño¡. Entonces el otro, o los otros, si jugaban mas de uno, contestaba ¡abre el puño¡. Y el que tenía la mano con las piedrecillas preguntaba ¿cuántas dellas? (de ellas). Y el otro, o los otros, contestaba diciendo la cantidad que creían podría tener. Entonces abría el puño y se miraba quien había acertado. Si no acertaba nadie el punto era para el que tenía las piedras. Después seguía hasta que alguien acertara. Cuando se acertaba, cogía las piedras el acertante y se seguía el mismo ritual. Al final el que mas turnos había logrado tener las piedras en la mano era quien ganaba el alentruño.

Adivinar las familias.

Se jugaba alrededor de la lumbre, y especialmente, por las noches de las matanzas, cuando después de cenar, los mayores jugaban a cartas y a los niños nos ponían en una habitación separada para no estorbar y para que pudiésemos jugar nosotros también.

¿Cómo era el juego? Se dividía el pueblo en dos mitades: calle de arriba y calle de abajo. La línea divisoria era la calle que va desde el “juegopelota” pasando por la plaza hasta el camino de Fuencaliente. Ejemplo: La casa de tus padres y la iglesia estarían en calle de arriba. El juego comenzaba diciendo: En calle de arriba marido y mujer. Sólo con estos datos era suficiente, por que podría tratarse de un matrimonio sin hijos. Entonces los otros si tenían duda preguntaban ¿cuantos hijos tienen? Ojo a esta pregunta¡ no decíamos ¿tienen hijos? Por que después se tendría que hacer la pregunta ¿cuántos? Sólo se podían hacer dos preguntas. Última pregunta ¿cuántos chicos, o chicas tienen?. A partir de estas dos preguntas y sabiendo el número de hijos, y cuantos eran chicos o chicas, se tenía que adivinar de que familia se trataba.