FELIZ NAVIDAD

En esta tarde de navidad te invitamos a sentarte con nosotros alrededor de la lumbre. Estamos preparando algo para entretener el estómago, así que si quieres puedes merendar con nosotros. No son lujos de esos que se compran en los mercados grandes, pero son el fruto de nuestra cosecha y de nuestro esfuerzo.

Las rajas de encina producen buenas ascuas para asar patatas enterradas en la ceniza, y hoy hemos puesto también careta de la cochina que matamos hace ha y que hemos tenido adobando.

Lo que da ese olor penetrante parecido a castañas asadas es un puñado de bellotas del monte haciéndose.

Lo mejor vendrá después, cuando asemos manzanas reinetas de los huertos y las metamos partidas en cuartos en vino nuevo para que maceren un poco antes de comerlas todavía calientes.

Encima de la mesa tenemos una cesta llena de lo que nos han dado las cuatro témporas, recordándonos lo que cultivamos y lo que la tierra nos ofrece, malo y bueno. Nueces y almendrucos. Unos pimientos verdes y otros rojos que van arrugándose un poco al son del tiempo, unas cebollas blancas un poco nacidas y unas peras de invierno no muy grandes y algo ácidas. Ramas de tomillo y de romero.

En el vasero de la chimenea hay algunas fotos bastante tomadas de humo y de repolvo. En una está el Julián cuando iba de pastor, y a su arrimo se ve un moreco muy bueno que teníamos y la perra que llevaba por entonces a las ovejas. Un hombre que creemos que era el tio Demetrio está arando con una yunta de bueyes pegando al plantío de Lagolinosa. Una mujer de negro zurciendo y un hombre muy viejo desmotando una criba de alubias sentados al sol a la puerta de una casa que tiraron porque se estaba rehundiendo. Algunos de los que aparecen hemos olvidado quiénes fueron, y nos duele un poco no conocerlos.

Al caer la tarde, antes de que llegue la noche arropándonos con su manto oscuro a todos, vendrá el abuelo con el capote tapándole de los pies a la cabeza lleno de copos blancos desparramándose en el aire, y nos traerá noticias del temporal que padecemos.

-Está arreciando la nieve, y ha empezado a levantarse el cierzo. Mañana amanecerán los caminos cubiertos, y será peligroso aventurarse por ellos.

Todos los años nos trae un día como hoy unas alforjas con un taleguillo de nueces y almendrucos olvidándose que nosotros también tenemos almendros y nogales, un puchero de miel de sus colmenas, y media docena de membrillos olorosos y grandes como soles de oro para que perfumemos las habitaciones con su aroma bueno.

-Para que terminéis bien el año viejo y entréis con bien en el venidero. Que las almas del hogar sean generosas con nosotros, y que el próximo año que ya se asoma a la puerta aparte el mal de donde nosotros estemos y sea venturoso para todos en cosas buenas. Que la paz y la fraternidad entre las personas reinen para todos en todo el orbe.

Cuando sale para seguir haciendo la ronda de sus repartos, deja en el aire un rastro muy agradable a serenidad y nobleza.

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