EL CARTERO

Repartidor ferviente de ilusiones
transportando la noticia un día más
diligente
y llevando alegrías y emociones
de mañana y por la tarde sin parar
a su gente.

De alegrías eres cheque al portador
al elegir en la vida ser cartero
libremente
y pasar de campesino o de pastor
a ganar más prestigio y más dinero
dignamente.

Eres el buzón de la esperanza,
pues en tí deposita la emoción
el remitente,
fijando las ideas con templanza
hasta llegar a su consecución
inminente.

De la esposa espera carta perfumada
con aroma del jazmín y de la flor
bienoliente,
al igual que el amante de la amada
espera le declare al fin su amor
permanente.

Muchas calles y aceras recorridas
con sandalias y abarcas desgastadas
tan ferviente,
regalando con espléndidas misivas
a varones y mujeres abnegadas
convincente.

Portavoz de iniciativas escondidas
que entregas a su dueño de manera
fehaciente

por callejas y por grandes avenidas
y a la vez subiendo la escalera
maloliente.

Eres un corcel que sopla al viento
y a la puerta siempre llama dos veces
a la gente;
si la noticia es alegre,contento
y si es triste,pena y se entristece
amargamente.

Un comentario

  1. Me gusta mucho este poema sobre los portadores de cartas que con tanta impaciencia e ilusión esperabamos antaño, ahora pocas cartas se reciben de aquellas, las unicas que recibimos son facturas del banco y alguna notificación de hacienda o de trafico que da miedo abrir el sobre.

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