El edificio que más sobresale en la mayoría de los pueblos por su valor artístico y su monumentalidad es casi siempre la iglesia con su campanario, y ambos, campanario e iglesia, muchas veces están rodeados de leyendas y tradiciones imprecisas sobre el año de su construcción, la evolución que experimentaron a lo largo de la historia y los acontecimientos más importantes que en ellos se dieron.
Sobre la iglesia de nuestro pueblo se dice que primero fue mezquita musulmana en los tiempos en que los moros estuvieron campando a sus anchas por Castilla. Restos de su paso por aquí serían las dos puertas califales que podemos ver ahora cegadas con orientación norte y sur. Desde el siglo XII funciona como templo católico consagrado a San Andrés, coincidiendo con los avances de la Reconquista expulsando a las huestes musulmanas de nuestras tierras. Se han realizado diversas obras de reforma y mejoramiento, como las que se ejecutaron en torno al año 1641, y más recientemente en el 2008. La obra de arte de mayor realce es, sin duda, el artesonado mudéjar de la techumbre de la nave principal.
Es muy probable que la torre se construyese en el siglo XVII, sustituyendo a una espadaña existente en el mismo solar como basamento de las campanas, lo que eliminaría la creencia de que se tratase de una torre defensiva de origen medieval.
Es una planta cuadrada perfectamente adosada a la iglesia. Para subir al campanario ay que abrir una puerta de madera muy vieja, que da paso a una escalera de caracol de 38 escalones bien conservados de piedra-mármol, claramente desgastados por el uso de subir y bajar para realizar los toques de campanas que correspondía en cada momento.
En lo alto de la torre y en cada uno de los lados hay dos huecos o vanos donde se colocan las campanas, campanillos o relojes. En este caso están de la siguiente forma:
Nada más terminar de subir la escalera en el hueco de la derecha está el Campanillo que fue un obsequio de la familia del tio Celes y la tia Eudoquia. En el vano de la izquierda puede verse el reloj con campanillo que se colocó siendo alcalde Ángel Cabrerizo.
Los huecos situados frente a la subida de la escalera se encuentran las dos campanas principales. A la derecha está la más grande, cuyo badajo se desprendió sin que hiciera ningún daño a nadie en 1939, cuando los mozos y las mozas subieron a voltearlas para celebrar el final de la Guerra Civil. Su restauración quedó registrada en una inscripción que abarca toda la parte frontal de la campana, con el nombre del cura párroco Don Bonifacio San Esteban y el alcalde don Buenaventura Antón, que resulta prácticamente ilegible debido a los efectos del tiempo transcurrido. En el hueco de la Izquierda hay una Campana algo más pequeña consagrada a la Virgen del Rosario, en la que puede leerse: «3544 VIRGEN DEL ROSARIO ORA PRO NOBIS 1784 FUENTEARMEGIL 2007 CAMPANAS QUINTANA ME HIZO SALDAÑA – PALENCIA ESPAÑA. 1837».
Los laterales que se asoman hacia Santervás y Fuencaliente tienen dos vanos cada uno preparados para que también pudieran alojar campanas, aunque lo más probable es que nunca llegaran a ponerse. Algunos del pueblo recuerdan que en el hueco de la izquierda de la cara orientada a Santervás hubo un campanillo pequeño que tocaban los chicos cuando había bautizos y les dejaba el sacristán subir a tocar. Después de las últimas reformas, los vanos que dan hacia Fuencaliente se habilitaron como acceso al tejado.
Las diferentes señales de las campanas sirvieron durante siglos enteros para marcar el tiempo y llamar a los vecinos a misa, al rosario, hacer rogativas, alarma por incendios, o simplemente para avisar al alba o la oración del atardecer, y la hora justa del mediodía.
El sonido de la campana Mayor, volteada con fuerza al borde de dejarla cana, cuando hace viento puede oírse en todo el contorno del Coto Redondo, alcanzando su influencia protectora a los cuatro pueblos del concejo.
Aquí podéis ver unas fotos que sacamos allá en 2008: Galería de fotos de la iglesia de Fuentearmegil