Anécdotas sobre don Boni, último cura de Fuentearmegil.

Por lo que sabemos, don Boni estuvo de cura en nuestros pueblos más de treinta años, por lo que es normal que se cuenten muchas historietas en las que estuviera metido y no siempre saliera bien parado de todas ellas.

Bueno vamos a las anécdotas. Durante sus largos años, se celebraron muchos bautizos,comuniones, entierros, bodas y fiestas. Destacaba en las bodas y las fiestas patronales, su afición al juego de cartas, muy en especial a echar largas partidas de Subastao, siempre acompañado de la botella de Terri. Los compañeros de partidas solían ser: el médico, el farmacéutico, el maestro y en algunas ocasiones el veterinario de Santa María de las Hoyas. También compartía las partidas, con varios vecinos aficionados.

Se dice que en cierta ocasión estaba jugando a las cartas con el cabo de la Guardia Civil de Fuencaliente y otros compañeros de partida, y don Boni se levantó de la mesa diciendo que iba a matar a la cigüeña de la torre con la escopeta de caza. El cabo le advirtió que no lo hiciera, que estaba prohibido disparar dentro del pueblo.

-Ahora mismo lo hago, porque me espanta las palomas del palomar, y están dejando de criar pichones y de dar palomina para abonar la huerta.

No hubo manera de evitar que la matara de un disparo, y el cabo denunció el delito cometido y le requisó la escopeta. Así es la historia que yo recuerdo. Quizá pueda haber otras versiones.

Una de las ceremonias que más le gustaban eran las bodas. Después de la misa se tomaba un chocolate con bizcochos, y empezaban las partidas de subastao, que duraban hasta la comida, o banquete de boda. Después de comer, con los cafés y las copas, se apropiaba de la botella de Terri.

-Esta para mí -decía.

Y no volvía a separarse de ella, y se la trincaba desde la comida hasta la cena, dando buena cuenta de ella, por lo que volvía a casa contento y dando traspiés.

-Don Boni, dicen que los curas se van a poder casar.

-Eso no lo veré yo -contestaba.

En las fiestas patronales de los pueblos, siempre le invitaban a comer en alguna casa, y era conocida por todos su afición a la bebida.

Cuentan que una vez en Zayuelas, le invitaron a comer en una casa el día de la Fiesta, y durante la comida, cada vez que uno de los hijos de la familia quería beber vino en aquellos años que se hacía por rondas del porrón que empezaba el padre o el abuelo, ponía como pretexto al cura:

-Padre, beba usted vino, que don Boni tiene sed -y el padre volvía a empezar la ronda para que bebieran todos.

-Que Dios quiera que de hoy en un año nos volvamos a ver aquí todos.

Tanto repitió el hijo su estratagema que al final de la comida todos se dieron cuenta, pero dicen que a don Boni le pareció muy bien que lo hubiese hecho.

Por fin, contaré una anécdota que oí de uno de Fuentearmegil, y es la cosa que don Boni todos los años se las daba de matar la cochina más grande de todo el pueblo, y que la suya pesaba más de veinte arrobas mientras que las de los demás no pasaban de quince. Pues bien, un año los mozos le robaron los lomos de la matanza que tenía oreando colgados en la cocina, y el cura acudió al juez de paz para que encontrara a los ladrones. Aquel mismo día aparecieron en la casa donde los jóvenes se juntaban en el Reinado de los Mozos, y el juez llamó al cura:

-Don Boni, hemos encontrado dos lomos con tres semanas de oreo, pero no son de su cochina, y deben de ser de ellos.

-¿Cómo puede ser eso?

-Muy fácil. Porque los lomos que usted busca tienen que ser el doble de grandes que estos al ser de una cochina de más de veinte arrobas. Yo le aseguro, y mire que yo de esto entiendo más que los curas, que la cochina de estos lomos no pesaba ni doce arrobas a todo tirar.

Y dicen que aquella noche los mozos hicieron una buena merienda a cuenta de los lomos de la cochina del cura, regados con un garrafón de vino nuevo que llevó el zarragón para celebrarlo.

Es conocido que la memoria no es fiable del todo para recordar las cosas tal y como fueron después de medio siglo, pero algo tendrán de verdad cuando han resistido tan vivas el paso del tiempo.

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