Alubias con berza y agua de lluvia: no hay otras como las de nuestra tierra.

La periodista Ángeles Cortina Cabrerizo, que forma parte del equipo del programa Aquí la Tierra de Televisión Española, desciende por parte materna de Fuentearmegil, lo que le ha permitido aprender a valorar nuestras costumbres tradicionales y defender los recursos que da la tierra. Su abuelo fue el Andrés, que alcanzó extraordinaria fama como uno de nuestros mejores gaiteros vocacionales, y su abuela es la Araceli, que gracias a su nieta disfruta compartiendo con los telespectadores las habilidades de sabia cocinera heredadas de su madre, la tía Marina. En varias ocasiones ha dado a conocer los productos que se crían en el pueblo y la manera de realzar sus cualidades, y uno de esos microespacios es el que dedicó a las alubias de nuestra vega y el modo inmejorable de guisarlas con unas hojas de berza de los huertos aprovechando las ventajas del agua de lluvia, que las ablanda más y les da un sabor más auténtico.

Aqui teneis el video:

El vídeo se ve con agrado, transmitiendo la entrañable relación que fluye entre abuela y nieta. En una segunda pasada de la grabación nos parece entrever algún artificio profesional en la preparación de las imágenes y los textos, pero estas necesidades del guión no desmerecen en absoluto el resultado final y hasta podríamos decir que contribuyen a resaltar el mensaje buscado.

-¡Abuela, que vuelvo a visitarte! Pero tienes el campo un poco vacío…

-Oye. Berzas y puerros. Porque aquí en Soria no se cría otra cosa porque hace mucho frío. Hiela mucho.

La conversación discurre dinámica y natural, queriendo remarcar los procesos y las tradiciones, contando con la ayuda de su tío Teófilo, que va intercalando expresiones cotidianas como perlas engarzadas de sabiduría popular.

-La alubia pinta vieja, lo mejor que hay porque está más sabida. La berza: al burro viejo, poco verde.

Uno de los ingredientes de la receta es el agua de lluvia, pero el día de la grabación hace un sol espléndido y obliga a mantener un diálogo explicativo que de otro modo resultaría difícil de entender su uso.

El agua de lluvia fue muy apreciada para la cocina y para dar de beber a algunos animales antes de poner agua corriente en las casas porque había que acarrearla desde la fuente, que estaba a lo bajero del pueblo.

Las alubias se hacen arrimando a la lumbre el puchero de barro para que se vayan haciendo al fuego lento de las ramas de enebro y las rajas de encina ardiendo, y se comen con la cazuela también de barro puesta en medio de la mesa. Cada uno de los comensales, que tradicionalmente empezaba el cabeza de familia repitiendo un rito milenario, va metiendo en el guiso su cuchara y va comiendo reposadamente del fruto de la tierra. Las últimas imágenes nos muestran una costumbre ancestral, superada hace tiempo por los condicionantes del estrés y el progreso, pero que seguimos manteniendo viva en el corazón los que tuvimos la suerte de participar en ella de pequeños. El padre cogía la hogaza entre sus manos, repartía una rebanada del pan sagrado a todos los que estaban sentados alrededor de la mesa, y metía el primero su cuchara en la cazuela: Empecemos. Este es el alimento que nos reconforta y nos da la vida…

No dejeis de visitar la web de Ángeles: https://www.angelescortina.com/. Nosotros volveremos a ella para enlazar otros videos en el futuro

Un comentario

  1. Muchas gracias por publicar este texto tan bonito y compartir, con tanto cariño, el reportaje que grabé con mi abuela y mi tío.

    Es maravilloso poder disfrutar de las tradiciones que todavía se mantienen en Fuentearmegil, ellos nos están enseñando para que nosotros podamos cuidar su legado.

    Un abrazo enorme

    Ángeles

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