Incorporamos aquí un grupo de fotografías históricas de gran valor documental.
En primer lugar debemos agradecer al archivo Carrascosa que hizo un ingente trabajo de información de campo y realización de las muestras en torno a 1920 y 1930, cuando ser investigador y ser fotógrafo eran una verdadera hazaña y suponía un esfuerzo de embergadura.
En segundo término, y no en menor medida, nuestra gratitud a Chari Gómez Ortega, infatigable, entusiasta y amante de nuestra tierra. A ella debemos muchas de las cosas que aquí podemos disfrutar todos y que ella me va mandando.
Cada una de las fotografías supone un trozo de vida entrañable de la forma de vivir en nuestros pueblos en la época en que se hicieron. Nos dan noticias de su trabajo, de su forma de vestir, de su manera de divertirse. No todas han pasado por completo a la historia. Muchas de ellas, casi un siglo más tarde, continían siendo hoy igual de actuales, con la pequeña salvedad que, como no podía ser de otra manera, ha ido cambiando el paso del mucho tiempo.
